Ya hay final del Torneo Kutxabank 2014 y será la misma del año pasado entre Urriza y San Miguel, después de que el delantero de Pamplona se impusiera 30-29 a Uterga en la segunda semifinal. El marcador habla por sí solo de la igualdad que hubo en un encuentro que se decidió en el último resto. Urriza realizó el último saque y en el resto Uterga quiso terminar en dos paredes y se le fue por muy poco a la contracancha.
El último tanto fue reflejo de lo que fue el partido. Un Uterga que jugó muy valiente y que arriesgó con muchas jugadas. Durante el encuentro acertó en muchas ocasiones, pero en el último tanto no y terminó con la sensación de haber perdido una oportunidad de oro de llegar a la final y ganar a un campeonísimo con Urriza.
El de Pamplona basó su victoria en la defensa. No arriesgó, pero sujetó muchísimo y además de la defensa no regaló ninguna pelota, solo tuvo dos fallos en el saque. En el peloteo en cambio lo llevó todo salvo cuando acertó Uterga. El delantero de Doneztebe jugó mucho, realizó muchas jugadas y en el peloteo realizó más tantos jugadas. Además comandó el marcador con hasta cuatro tantos de ventaja muy al final del encuentro 21-25, pero no pudo poner la guinda al pastel.
La solidez, la rocosidad y el trabajo de Urriza se impuso al descaro y valentía de un Uterga con muchas ideas por la mínima en un partidazo. Un choque que comenzó igualado y en el que Uterga cogió rentas de 4-7, 12-17, pero en el que Urriza no se rendía y se adelantó 20-19. Uterga volvía a reaccionar sacando muy bien 21-25, pero al final el encuentro se igualó a 27, 28 y 29 y la moneda cayó del lado del campeón de 2012 y 2013 que repetirá final por tercer año consecutivo ante San Miguel.
Urriza termino con 19 tantos en el peloteo, siete de saque, dos faltas de saque y ningún error en el peloteo. Uterga hizo 17 tantos en el peloteo por cuatro fallos y ocho tantos de saque. La lucha titánica entre los dos remontistas duró una hora y veinte minutos y se interrumpió por varios minutos después de que Urriza recibiera un pelotazo en la rodilla, que no tuvo ninguna incidencia