El primero en separar el material fue el delantero de Doneztebe, que raudo y veloz, en menos de cinco minutos escogió un material para evitar que San Miguel le haga daño con su golpe. Pelotas de medio bote que quieren obligar a pelotear al zaguero. Pesaron 131, 128 y 126 gramos.
Después le tocó el turno a San Miguel. Con más pausa provó todo tipo de pelotas y en diez minutos ya había separado tres pelotas de 131, 130 y 126 gramos. De peso parecido, pero de características bien diferentes. Como el mismo zaguero de Doneztebe aseguraba buscó pelotas "para hacer daño con el saque y un material con bastante salida". El único zaguero del torneo Kutxa encontró material de todo tipo. "Había para elegir. Vivas, más toscas, secas, de mucho bote... he quedado satisfecho".