sábado, 5 de septiembre de 2009

Urrutia sufre para retener su txapela del Torneo Casino Kursaal

• Miguel Mari Urrutia logra un agónico triunfo en la gran final del Torneo Casino Kursaal de remonte, al vencer por un ajustado 35-33 a Patxi Zeberio (87 minutos de partido, 276 pelotazos a buena)


• A sus 26 años, el zaguero de Saldias suma su segundo título consecutivo en el Campeonato de Remonte Individual


• Urrutia le dedicó la txapela a su abuelo materno, fallecido recientemente

Sábado, 05 de septiembre

Miguel Mari Urrutia se proclamó esta tarde en el frontón Galarreta campeón del Torneo Casino Kursaal de remonte, al lograr un agónico triunfo ante un rival que le apretó las tuercas hasta el final, el delantero guipuzcoano Patxi Zeberio (triunfo por 35-33, después de una hora y media de partido y 276 pelotazos a buena). A sus 26 años, el zaguero de Saldias logra su segundo título consecutivo en el Campeonato Individual, y se confirma como una referencia en el panorama del remonte profesional.

Urrutia obtuvo la txapela con pleno merecimiento, tras ganar sus dos partidos en la liguilla de semifinales (35-33 ante Zeberio II y 35-23 ante Altuna II) e imponerse también a Zeberio en la gran final. Su exhibición de facultades físicas y recursos técnicos ha sido sobresaliente… y, no obstante, necesaria, pues se topó con un Zeberio II correoso y competitivo al límite, que le puso la final tremendamente cuesta arriba. El delantero de Elduain estuvo en la final impecable en el peloteo, dio una gran dirección a todos su envíos (su rival sólo falló dos pelotas en todo el partido… y fueron sendos rebotes) y marchó con ventajas en el marcador hasta el muy avanzado el choque (27-28)

El zaguero de Saldias, flamante campeón y claro favorito para la cátedra (se cantaron momios de 55 euros a 100 a su favor, con el 0-0) saltó a la cancha sorprendentemente nervioso: no carburaba en el peloteo, no mostraba la facilidad de otras tardes. Eso lo aprovechó un Zeberio II agazapado, que supo aprovechar los regalos de Urrutia y su propio saber estar para aguantar el chaparrón inicial (Urrutia se adelantó 4-0 y 6-2) y darle la vuelta a la situación después (7-8 y 8-10).

De ahí hasta el final, el partido se convirtió en tobogán de idas y venidas, siempre con Zeberio II por delante, pero con escasas rentas. Al guipuzcoano, que lo hizo casi todo bien, le faltó tan sólo ser más determinante con su saque: acabó el partido sin ningún tanto directo, y esa fue demasiada losa para abrir brecha en el marcador. A trancas y barrancas, Urrutia sujetó el partido intercalando golpes de genialidad (hizo 6 tantos directos con saques de gran violencia, además de jugadas de gran precisión, con un gran botecorrido en el 28-28) y errores de bulto (cometió hasta 4 faltas de saque, un número excesivo).

En el tramo final y con todo por decidir, el zaguero de Saldias sacó petróleo de su saque para romper la dinámica de continuos empates (34-32), y selló el triunfo gracias a lo mejor que hizo en todo el partido, restar los saques de su adversario (35-33).

Miguel Mari Urrutia era un hombre feliz tras lograr su segunda txapela consecutiva, que dedicó a su abuelo materno Joaquín Eskudero, fallecido hace un mes: “Era una persona muy importante en mi vida. El último año me decía bromeando que no iba a llegar a la final… y yo le respondía que iba a ganar y encima le iba a dedicar la txapela. Va por él”, dijo Urrutia, que reconocía el tremendo esfuerzo que le costó lograr el título. “Ha sido una semana complicada para mí, todo mi entorno hablaba del partido y me he obsesionado con la final. He sufrido un montón para llevarme la txapela porque además Zeberio II ha hecho un gran partido: siempre estaba bien colocado para devolver la pelota y nunca fallaba, ni siquiera de rebote. He vivido de los restos de los saques de Zeberio durante buena parte del partido, he ido a por todas y me ha salido bien todas las veces. Y en el tanto 30-30, mi botillero Jon Eizagirre me ha echado una pequeña bronca: me ha dicho que me centrase en mi saque, que tenía el partido en mi mano. He acertado y, con un poco de suerte, he ganado”, explicó el zaguero de Saldias.

Urrutia confesó que le jugaron hoy una mala pasada los nervios: se olvidó sus pantalones de pelotari en su casa de Eratsun, y jugó hasta el tanto 10-12 con los del remontista Julen San Miguel (en ese instante entró en vestuarios y se puso los suyos; se los llevó su primo José Luis Eskudero). Por si fuera poco, también se olvidó la cuerda para sujetar el remonte; en este caso, se la dejó su compañero y amigo Iosu Baleztena. Jugar de prestado le dio hoy bastante suerte. El nuevo txapeldun tenía previsto celebrar la txapela en Eratsun, con los suyos: “Son fiestas del pueblo, y nos vamos a juntar unas 60 personas para cenar y celebrar la victoria. La verdad es que tengo que agradecer a mis amigos de Saldias, Eratsun y Santesteban todo su apoyo, que ha sido mucho estos días. Me he sentido muy arropado: una parte de la txapela es de todos ellos”.

Por su parte, Patxi Zeberio lamentó la derrota tras firmar un gran partido: ha sido el perdedor por menos diferencia de la historia del Individual de remonte (empatado con Iñaki Lizaso, que también cayó en una ocasión por 35-33). “Hemos peleado los dos mucho, y hemos llegado al final con opciones, aunque creo que Urrutia ha llegado mejor a los últimos tantos. Yo estaba vaciado, porque he trabajado muchísimo para hacer mis tantos. Tengo que felicitar a Urrutia, ha demostrado que es un manomanista impresionante. Tiene muchos recursos, y hoy me ha hecho mucho daño tanto con su saque como con el resto”, señaló el delantero guipuzcoano, que aspirará a luchar por su tercera txapela en 2010 tras quedar dos años seguidos como subcampeón: “Llevo ya unos años arriba, luchando por las txapelas, y creo que es para estar contentos. Físicamente me encuentro bien, por lo que habrá que seguir intentándolo”, dijo Zeberio II que, pese a la derrota, tenía previsto cenar con su cuadrilla en fiestas de su pueblo, Elduain.

Marcador del encuentro entre Urrutia y Zeberio II (frontón Galarreta, final del Torneo Casino Kursaal – 27º Campeonato de Remonte Individual Oficial). 4-0 / 4-1 / 5-1 / 5-2 / 6-2 / 6-4 / 7-4 / 7-8 / 8-8 / 8-10 / 9-10 / 9-12 / 11-12 / 11-13 / 13-13 / 13-15 / 14-15 / 14-17 / 15-17 / 15-19 / 17-19 / 17-20 / 19-20 / 19-21 / 21-21 / 21-24 / 22-24 / 22-25 / 23-25 / 23-26 / 26-26 / 26-28 / 28-28 / 28-29 / 30-29 / 30-30 / 31-30 / 31-31 / 32-31 / 32-32 / 34-32 / 34-33 y 35-33.

Incidencias: en los prolegómenos de la final se le dedicó un pequeño homenaje a Oiana Blanco, judoka oriotarra medalla de plata en los recientes mundiales de Rotterdam. Entregó la txapela al campeón Lander Letemendía, gerente del Casino Kursaal, patrocinador del Torneo. Asimismo, entregaron sendos trofeos a los finalistas la homenajeada Oiana Blanco e Iñaki Ugarteburu, en representación de la Diputación Foral de Gipuzkoa.

Pelotazos: 276 pelotazos a buena.

Uno a uno: Urrutia acabó con 33 tantos hechos (6 saques, 11 restos, 7 atrás, 2 dejadas, 3 dos paredes, 1 al rebotear, 1 arrimada, 1 cruzada, 1 botecorrido) y 10 fallos (4 faltas de saque). Zeberio II terminó con 23 hechos (5 restos, 3 atrás, 4 dos paredes, 5 arrimadas, 1 cruzada, 4 al rebotear) y 2 errores (2 rebotes que no llevó a buena).
Duración: 87 minutos.

Botilleros: Jon Eizagirre acompañó a Urrutia, mientras que Iñaki Gaztelu acosejó a Zeberio II.

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