“Ha sido un partido especial, con mucha presión. Ha tenido emoción, mucha fuerza y sufrimiento, y tengo que destacar que Urriza ha estado muy bien, me ha hecho jugar a mí. Pero no está todo hecho porque ahora queda lo más difícil: luchar por la txapela”, aseguró Iñaki Lizaso.
“Para mí ha sido un partido con tres partes: al principio han dominado ellos; después Olazar se ha entonado y le hemos conseguido dar la vuelta; y el final ha sido un toma y daca que se ha inclinado a su favor. Me molesta quedar eliminado, y ahora le doy vueltas a que tendría que haber definido más al final, pero esto es así”, dijo Koteto Ezkurra.
“Ha sido un partido muy duro, como ha dicho mi tío, un toma y daca. Al comenzar la eliminatoria con una victoria parecía que ya teníamos un pie en la final, pero la verdad es que han jugado mucho, Urriza y Lizaso han sido dos grandes rivales. Me voy con buenas sensaciones del campeonato... como para repetir”, comentó Patxi Olazar.
“Ha sido un partido muy duro, de campeonato y con muchísima tensión, un día de los que cansan el doble... pero a base de sufrir lo hemos sacado adelante. Creo que ha sido muy parecido al primer encuentro de la eliminatoria, aunque entonces me descentré, y esta vez he estado más acertado. Al final ha sido un cara o cruz”, reconoció Javier Urriza, flamante debutante que alcanza su primera final del Torneo Faustino: “Todavía no me hago a la idea, estoy flipando, contentísimo. A ver si puedo jugar una buena final”, concluyó el delantero pamplonés.
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