Llegó el día decisivo para la ajetreada segunda semifinal del Torneo Faustino, el desempate de la eliminatoria entre Ezkurra-Olazar (ganadores del partido de ida, 40-31 en Galarreta) y Urriza-Lizaso (que apalizaron el pasado martes en a sus rivales en la vuelta con un sorprendente 14-40 en el Euskal Jai Berri-Reyno de Navarra). El desempate, que tendrá lugar mañana en el frontón Galarreta de Hernani (festival desde las 16.00 horas), llega con toda la incertidumbre del mundo tras las dos caras opuestas vividas en los dos choques anteriores. Esperan a los vencedores Altuna I-Etxeberria III, ya clasificados para la final del 12 de enero.
Será una tarde de emociones y de opiniones encontradas, ya que el desarrollo de esta semifinal se ha alejado de toda lógica. El 14-40 que sufrió en su contra en el partido de vuelta el nueve veces campeón individual de la modalidad, Koteto Ezkurra, puede entenderse como un mal día, en el que ni a él ni a su sobrino Patxi Olazar les salió nada a derechas, en el que Urriza y Lizaso parecían extraterrestres del frontón, y en el que el material le resultó especialmente adverso, con pelotas muy rápidas que dificultaron que Ezkurra entrara en juego. Con todo, el resultado es demasiado abultado, por lo que la cátedra debería dar muchas opciones a Urriza y Lizaso.
Lizaso atraviesa, como él mismo aseguró tras ganar el reciente Torneo Martiko-Individual de Navidad, posiblemente por el mejor momento de su carrera deportiva, al menos en cuanto a juego preciosista y resistencia física. El pelotari de Santesteban es hoy por hoy el zaguero más difícil de superar en defensa del cuadro de remontistas, y eso es toda una ventaja para un delantero como Javier Urriza, que avanza en su dominio del remonte a pasos agigantados. Las últimas actuaciones del joven pamplonés hablan ya de un delantero muy competitivo, con buena defensa, una derecha superior y un progresivo desparpajo en el remate. Forman, en suma, una pareja muy completa, con un juego muy atractivo.
Enfrente, todo dependerá de qué Ezkurra salte a la cancha: el delantero que deambuló en el Euskal en la vuelta de la semifinal o el que pasó como un vendaval este mismo jueves en Galarreta (ganó junto a Badiola a Zeberio II-Iriarte, con 25 tantos hechos por él, una de las mejores actuaciones individuales de los últimos meses). Por su parte, Patxi Olazar tratará de saltar a la cancha más reposado que otros días, en los que ha entrado en el partido demasiado nervioso. De todas formas, mañana tendrá un mal día para buscar la calma, ya que el desempate llega al rojo vivo.
El festival de mañana se completará con estos encuentros: Górriz-Martínez I contra Zulaika-Zubizarreta (primer partido de la tarde); Iñigo-Eizagirre contra Bitoria-Iriarte (tercer choque); y Matxin III-Aizpuru contra Sarasua-Auzmendi (cuarto enfrentamiento).
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