Con nueve txapelas individuales en su palmarés y muchas clases magistrales que impartir aún, Koteto Ezkurra (Doneztebe, 1973) afronta una nueva campaña en la que tendrá que volver a demostrar por qué es el número 1 del remonte; nada nuevo para un pelotari que debutó con 16 años y que figura ya entre los grandes.
Ha completado una gran temporada: un 57% de triunfos en partidos estelares. Su espinita ha sido no conseguir la décima txapela individual.
Un 57% de victorias en estelares es un dato a tener en cuenta, ha sido un año en el que me han respetado las lesiones y creo que he cumplido en el día a día. Puede ser que no haya sido tan bueno quizá en cuanto a los títulos, porque aunque en el resto de torneos he estado ahí, perdí la txapela individual. Hice un buen campeonato, pero justo antes de la final tuve unas molestias... aunque no es excusa, Zeberio II me ganó bien.
Pero la décima se le resiste.
Sinceramente, no es algo a lo que dé muchas vueltas; sólo pienso en rendir en el día a día, que es para lo que me contrata mi empresa. Un remontista no puede brillar sólo en los torneos, tiene que mantener una regularidad a lo largo del año.
Va a afrontar su 18ª temporada como profesional. ¿Cómo se mantiene esa regularidad?
No hay secretos: mantengo una ilusión tremenda por la pelota, y ya no sólo por jugar, sino por todo este mundillo. Soy un hombre de frontón, los jueves me levanto con un cosquilleo especial porque es el día grande en el frontón Galarreta. Disfruto jugando, pero no sólo eso, también al hablar con la gente, al ver otros partidos... formar parte de esto es algo que llevo muy dentro.
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