Rubén Astibia se despide mañana del remonte profesional en Galarreta

El zaguero de Leitza Rubén Astibia disputará mañana su último partido como remontista profesional, un encuentro que abrirá la función del frontón Galarreta: Zalakain-Astibia contra Larrea-Gaztelu (16.00 horas). El encuentro estelar de la jornada enfrentará a Zeberio II-Olazar con Altuna II-Etxeberria III, un nuevo reto para el txapeldun Zeberio II después de su apabullante triunfo del pasado jueves, en su regreso a las canchas tras ganar la final del Torneo Casino Kursaal ante Ezkurra. Tal y como está Zeberio II, se le ve capaz de sacar adelante cualquier partido, por comprometido que parezca. El festival se completará estos partidos: Urriza-Iriarte contra Agirresarobe-Ángel Lekunberri; y Matxin IV-Auzmendi contra Bereziartua-Urko.
En cualquier caso, la atención de la jornada está por una vez en el primer partido, el último de Rubén Astibia como profesional del remonte después de debutar en el año 2000. El zaguero de Leitza ha decidido abandonar la actividad para dedicarse de lleno a su otro trabajo, como mecánico en un taller de Lekunberri. “Veo estos años como una buena experiencia, he podido dedicarme profesionalmente al deporte y me he sentido muy a gusto. Me guardo recuerdos muy buenos, a excepción del año que estuve lesionado por una rotura de ligamentos en la rodilla derecha, un año después de debutar”, comenta el pelotari navarro, que rememora sus inicios en el remonte. “Siempre me ha gustado el deporte, la mano, el fútbol… sucedió que tenía una cesta vieja colgando en la pared, en casa, y me dio por dar unos pelotazos. Aquello me gustó, me compré una cesta nueva y practiqué más. Al principio cuesta mucho el mero hecho de encestar, la pelota se te va hacia atrás, pero hay que volverlo a intentar, te fijas en cómo lo hacen los demás, y poco a poco mejoras. Después fui a Galarreta, hablé con Etxabe –remontista profesional- y practicaba ahí los fines de semana. Con el tiempo y después de meter muchas horas llegó el debut, algo de lo que me siento orgulloso porque no todo el mundo lo consigue”.
Después de jugar durante estas temporadas y de ver infinidad de partidos, Astibia se queda con la elegancia de Jon Eizagirre, “un remontista que llama la atención por sus posturas, son excelentes”; y, sobre todo, con Koteto Ezkurra: “Tiene un mérito tremendo, la cantidad de años que lleva jugando ya, 17, y con un nivel increíble, siempre concediendo ventajas a sus rivales”, señala Astibia, hijo del aizkolari Patxi Astibia, y que piensa continuar ligado al deporte de algún modo. “Algo seguro que hago, andar en mountan bike, jugar a mano con una pelota goxua, con los amigos, o a paleta goma… lo que tendré más difícil es jugar a remonte. Me da un poco de pena, pero es lo que hay. Se puede vivir del remonte, pero muchos lo tenemos que compaginar con otras cosas… y yo, a mis 31 años veía que tampoco estaba para echar cohetes”.